Una situación que se ha venido dando dentro de la política es precisamente la falta de contenido dentro de los mensajes políticos actuales. Antes existía la figura del discursero o alguien que le manejara el lenguaje a los políticos en eventos y entrevistas, pero ahora se la avientan así directo sin leer ni prepararse ni nada. Al principio pudiera verse innovador, pero ahora se percibe una total carencia de contenido y vemos como en todos lados dicen lo mismo y sin sustento.
Acuden a los eventos y el único objetivo es de llegar a denostar al contrario, ya sea de otro partido político, el gobierno anterior, federal, estatal o municipal. Al principio esto si funcionaba, pero terminó siendo cansado.
Es importante que alguien que les haga los discursos con buen mensaje, contenido, datos, presencia y hasta un tono burlesco, pero ahora toman el micrófono y hablan sin parar, pero sin el sustento que la gente busca y mucho más los militantes de partido, porque muchos de ellos dicen que esperan las herramientas del candidato o gobernante para poder entablar una conversación con la gente al tratar de convencerlos de que serán el mejor gobierno.
Un buen mensaje en una entrevista y evento puede ser el detonante para llegar a convencer a esas personas y persuadirlas para que te voten, porque los inspiraras a seguir adelante también en sus vidas y que puedan entender que contigo todo saldrá mejor si te siguen en tu recorrido político.
Varios de los reporteros resaltan que cuando van a las ruedas de prensa o acuden a los eventos de campaña siempre terminan con el mismo mensaje de denostación y ahora se nota más la carencia, porque los puedes ver en redes sociales. Reporteros agregan que esto terminó siendo cansado al escuchar lo mismo de siempre.
Si de por si la gente siempre ha estado harta de la política, imagínense si le sumamos la falta de un buen discurso en los eventos, redes y medios, pues el hartazgo será mucho peor.
El ciudadano común busca un lenguaje que contenga respuestas y anhelos para darle solución a los problemas de inseguridad, desempleo, salud y transporte.
El candidato y actual presidente de la Argentina Javier Milei, tuvo algo un poco distinto, porque al ser economista, pudo dar básicamente clases de economía pero adaptado a las personas que acudían a sus mítines. La gente al entrevistarla para su documental siempre resaltaban ese detalle, de cómo podía desmenuzar un mensaje político y hacerlo atractivo, porque aprendían un poco de cómo estaba la situación económica del país y cómo poder mejorarla con un cambio de sistema.
El mensaje tiene que estar bien explicado, además de corto con sustento y cercano que contemple los anhelos y la esperanza que la gente espera. Sin faltar que debe estar adaptado para los públicos a los que visita y sin olvidar que estos también saldrán en redes sociales, porque pueden ser tergiversados y cambiados por los contrarios, así como le sucedió a la candidata Xóchitl Gálvez al referirse de su contrincante Claudia Sheinbaum, sobre su carencia de casa propia al haber tenido dinero y varios puestos y aun resaltara que paga renta a los 60 años. El mensaje fue utilizado y sacado fuera de contexto, dando entender que estaban mal las personas que no tuvieran un patrimonio a los 60 años.