En los últimos años, muchas mujeres han pospuesto el matrimonio y la maternidad para enfocarse en sus carreras, lo que ha incrementado el interés en la preservación de la fertilidad mediante la congelación de óvulos. Sin embargo, el elevado costo de este procedimiento, que oscila entre 10,000 y 15,000 dólares por ciclo, lo hace inaccesible para muchas durante sus años más fértiles, entre los 20 y los 30.
Cofertility, una empresa emergente creada por Lauren Makler, exejecutiva de Uber, y Halle Tecco, inversionista en tecnología de la salud, propone una solución: congelación de óvulos gratuita a cambio de donar la mitad de los óvulos obtenidos a personas que enfrentan dificultades para concebir.
Con tres años en el mercado, Cofertility acaba de cerrar una ronda de financiación Serie A por 7.25 millones de dólares, liderada por Next Ventures y Offline Ventures, con participación de Initialized, Gaingels y otros inversionistas. Esto eleva su financiación total a 16 millones de dólares.
La inspiración para Cofertility nació de una experiencia personal de Makler. En 2018, un diagnóstico de una rara enfermedad abdominal requirió múltiples cirugías que pusieron en riesgo sus ovarios. Aunque los médicos sugirieron congelar óvulos, esta no era una opción viable para ella en ese momento, lo que la llevó a investigar sobre la donación de óvulos.
Makler descubrió que las donantes reciben compensaciones, pero quedó impactada por los altos costos de los óvulos, especialmente si se buscaban características específicas, como una donante judía o con educación avanzada. “Me pareció injusto que el precio subiera según los antecedentes o logros de la donante”, comentó, comparándolo con las tarifas dinámicas de Uber en horas pico.
Aunque Makler logró concebir de forma natural, su experiencia la motivó a fundar un negocio que conecte a mujeres jóvenes interesadas en preservar su fertilidad con personas que necesitan óvulos donados. A través de su programa “Split”, Cofertility permite a las donantes congelar sus óvulos sin costo alguno, mientras que los futuros padres asumen los gastos de extracción y una tarifa de coordinación, sin necesidad de compensar directamente a la donante, lo que reduce sus costos.
Según Makler, Cofertility destaca por su escala: “Mantenemos cientos de donantes disponibles en todo momento, a diferencia de las clínicas que suelen tener solo unas pocas, lo que dificulta encontrar una compatibilidad”. Añade que las donantes provienen de diversos orígenes, y un 55% cuenta con estudios de posgrado.
Aunque Makler evita definir a Cofertility como un mercado, reconoce que opera como tal, resolviendo un problema estructural en el acceso a la fertilidad. “Queremos normalizar la donación de óvulos y eliminar cualquier estigma”, afirma. “Que una donante preserve su fertilidad mientras ayuda a otros a formar una familia es una opción poderosa y transformadora”.
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