Inicio » Trump Reanuda Cobros de Préstamos Estudiantiles y Descarta Condonación Generalizada
Noticias

Trump Reanuda Cobros de Préstamos Estudiantiles y Descarta Condonación Generalizada

Washington D.C., 22 de abril de 2025 – La administración del presidente Donald Trump anunció el fin de la pausa en los cobros de préstamos estudiantiles federales, marcando un cambio significativo en la política de financiamiento educativo de Estados Unidos. A partir del 5 de mayo de 2025, el Departamento de Educación reanudará los cobros involuntarios para más de 5 millones de prestatarios en incumplimiento, poniendo fin a una moratoria que comenzó en marzo de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
La medida, acompañada de un rechazo contundente a los intentos de condonación masiva de deuda estudiantil impulsados por la administración Biden, ha reavivado un intenso debate sobre la responsabilidad individual, la equidad fiscal y los desafíos estructurales del sistema de préstamos estudiantiles.
Fin de la pausa y reanudación de cobros
Durante más de cinco años, los prestatarios de préstamos estudiantiles federales no enfrentaron acciones de cobranza, como el garnishment de salarios o la retención de reembolsos de impuestos, gracias a una pausa implementada para aliviar las dificultades económicas durante la pandemia. Sin embargo, con el fin del período de gracia en octubre de 2024, la administración Trump ha decidido retomar las medidas de cobranza para aquellos que no han realizado pagos o no se han inscrito en planes de pago asequibles.
Según el Departamento de Educación, más de 5 millones de prestatarios están en incumplimiento, y otros 4 millones están atrasados en sus pagos. A partir de mayo, estos prestatarios podrían enfrentar la retención de hasta el 15% de sus ingresos, la confiscación de reembolsos de impuestos y la pérdida de beneficios federales. “Si pides un préstamo, debes devolverlo”, afirmó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado. “La deuda no se puede borrar; simplemente se transfiere a otros”.

  VIDEO Rueda de prensa

Rechazo a la condonación de préstamos
La administración Trump ha calificado los intentos de condonación de préstamos estudiantiles de la administración Biden como “ilegales” y ha prometido desmantelar programas como el plan SAVE (Saving on a Valuable Education), que ofrecía pagos basados en ingresos y la posibilidad de condonación tras 20 o 25 años. Estos esfuerzos, que enfrentaron múltiples desafíos legales y fueron parcialmente bloqueados por tribunales, buscaban aliviar la carga de una deuda estudiantil que asciende a $1.7 billones a nivel nacional.
La postura de Trump enfatiza la responsabilidad individual y argumenta que la condonación masiva es injusta para los estadounidenses que no asistieron a la universidad o que pagaron sus préstamos de manera responsable. “¿Por qué los contribuyentes que nunca fueron a la universidad deberían pagar por los préstamos de otros?”, cuestionó Leavitt, reflejando un sentimiento compartido por sectores conservadores. Según estimaciones, la condonación propuesta por Biden habría costado cientos de miles de millones de dólares, una carga que habría recaído en los contribuyentes en general.
Críticas y preocupaciones
La reanudación de los cobros ha generado fuertes críticas de defensores de los prestatarios, quienes advierten que la medida podría agravar las dificultades económicas de millones de estadounidenses. Mike Pierce, director ejecutivo del Student Borrower Protection Center, calificó la decisión como “cruel” y señaló que muchos prestatarios no tienen acceso a planes de pago asequibles debido a la suspensión de aplicaciones para programas de pago basados en ingresos (IDR). “En un momento de despidos federales y aumento de costos, penalizar a las familias trabajadoras por deudas impagables es una receta para el caos”, afirmó Pierce.
Datos recientes indican que el 30% de los prestatarios ya estaban atrasados en sus pagos en 2024, y los incumplimientos afectan desproporcionadamente a comunidades marginadas, como prestatarios afroamericanos y latinos. Los críticos argumentan que el sistema de préstamos estudiantiles, con tasas de interés altas y costos educativos que han crecido más rápido que la inflación, es estructuralmente insostenible. “La reanudación de cobros sin garantizar opciones de pago asequibles condena a millones a una deuda perpetua”, señaló Persis Yu, abogada de la National Consumer Law Center.
Un sistema bajo presión
El debate sobre los préstamos estudiantiles refleja tensiones más amplias entre la responsabilidad individual y los problemas sistémicos del financiamiento de la educación superior. Desde 1980, el costo de la universidad ha aumentado más del 1200%, mientras que los ingresos medios han crecido a un ritmo mucho menor. Como resultado, los prestatarios enfrentan deudas promedio de $30,000 al graduarse, y muchos luchan por equilibrar pagos con otros gastos esenciales.
Por su parte, la administración Trump ha prometido un “robusto plan de comunicación” para informar a los prestatarios sobre sus opciones antes del 5 de mayo, aunque los detalles de este plan aún no están claros. Mientras tanto, el Departamento de Educación enfrenta el desafío de administrar un sistema que, según expertos, está al borde del colapso. “Sin reformas estructurales, como reducir los costos universitarios o limitar los préstamos predatorios, estas medidas solo tratan los síntomas, no la enfermedad”, advirtió Mark Kantrowitz, analista de educación superior.
Implicaciones para el futuro
La reanudación de los cobros tendrá consecuencias inmediatas para millones de prestatarios, desde daños a sus puntajes crediticios hasta una mayor presión financiera en un contexto económico incierto. A largo plazo, la decisión de la administración Trump refuerza una visión de responsabilidad individual, pero también pone de manifiesto la necesidad de soluciones más amplias para abordar el creciente costo de la educación y la carga de la deuda estudiantil.
Mientras los prestatarios se preparan para enfrentar las nuevas medidas de cobranza, el debate sobre la condonación y la reforma del sistema educativo promete seguir siendo un tema candente en la arena política. Con las elecciones de medio término en el horizonte, la postura de la administración Trump podría galvanizar tanto a sus partidarios, que aplauden el fin de lo que consideran “rescates injustos”, como a sus críticos, que abogan por un enfoque más equitativo y sostenible para financiar la educación superior.