La Universidad de Harvard presentó una demanda contra la administración de Donald Trump el viernes 23 de mayo de 2025, tras la decisión del gobierno de revocar su autorización para inscribir estudiantes internacionales. La medida, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), afecta a cerca de 6,800 estudiantes extranjeros, quienes representan el 27% del alumnado y podrían perder su estatus legal si no se transfieren a otras instituciones.
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-Harvard califica la acción como una “violación flagrante” de la Primera Enmienda y otras leyes federales, argumentando que tiene un “efecto devastador” en su comunidad académica. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, acusó a la universidad de fomentar antisemitismo y vínculos con el Partido Comunista Chino, exigiendo registros de estudiantes extranjeros en 72 horas para revertir la sanción. Sin embargo, un juez federal en California bloqueó temporalmente la orden, impidiendo al gobierno revocar el estatus legal de los estudiantes mientras el caso se resuelve.
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Harvard busca una orden de restricción para mantener su programa de intercambio, en un conflicto que refleja tensiones más amplias entre la administración Trump y universidades de élite.
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