Ser “la más votada” —o proyectar esa imagen— pierde peso si no se traduce en acción legislativa contundente. Andrea Chávez, joven promesa de Morena, lleva el respaldo de las urnas en 2024, pero su única iniciativa como senadora (el Día Nacional de los Alfareros) parece un eco tenue frente a las expectativas. Su paso como diputada ya mostró más retórica que resultados, y hoy, presidiendo la Comisión de Bienestar, la crítica persiste: el liderazgo no se mide en votos, sino en impacto. En un México urgido de soluciones, una iniciativa simbólica no basta para justificar la confianza depositada. Chávez tiene tiempo, pero el reloj apremia: popularidad sin sustancia se desvanece rápido.
Senadora (2024): En las elecciones del 2 de junio de 2024, Chávez ganó una senaduría por Chihuahua junto a Juan Carlos Loera, representando a la coalición Morena-PT-Verde. La coalición obtuvo una votación contundente en el estado, con cerca del 56% de los votos según el INE, superando al PAN y a Fuerza por México. Aunque no hay datos específicos que indiquen que Chávez fue “la más votada” a nivel individual (ya que las senadurías se eligen por fórmula), y mas por la influencia de una candidata fuerte como Claudia Sheinbaum, ahora Presidente- su victoria contribuyó a la narrativa de un respaldo masivo.

1. Contexto de Andrea Chávez y su trayectoria
Andrea Chávez Treviño, senadora por Chihuahua de Morena, asumió su cargo en septiembre de 2024 tras ser electa en las elecciones de junio. A sus 27 años, es una de las legisladoras más jóvenes en el Senado, lo que la posiciona como una figura destacada dentro de la “nueva generación” de Morena. Sin embargo, no se le conoce trabajo legislativo y eso pone en tela de juicio su productividad al señalar que, en siete meses, solo ha presentado una iniciativa propia.
2. La iniciativa presentada
La única iniciativa propia de Chávez, es declarar el 1 de diciembre como el Día Nacional de los Alfareros. Además, Chávez se ha adherido a tres iniciativas de otros legisladores y participó en una propuesta conjunta con el Partido Verde y el PT, lo que indica que no está completamente inactiva, pero su rol como promovente principal es limitado en comparación con otros senadores.

3. Comparación con otros legisladores
El artículo contrasta la actividad de Chávez con la de sus colegas de Chihuahua:
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Juan Carlos Loera (Morena): 14 iniciativas como promovente y cinco como adherente. Loera, un peso pesado en Morena, muestra una agenda legislativa más robusta, posiblemente por su experiencia previa como delegado federal y candidato a gobernador.
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Mario Vázquez (PAN): 13 iniciativas como adherente, lo que sugiere un enfoque más colaborativo pero menos protagónico.
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Rafael Espino (Morena): Seis iniciativas como promovente, superando también a Chávez.
Esta comparación pone en evidencia que, en términos cuantitativos, Chávez está rezagada.
4. La Comisión de Bienestar
Chávez preside la Comisión de Bienestar, un espacio clave en un país con altos niveles de pobreza y desigualdad (según el INEGI, en 2022, el 36.3% de la población mexicana vivía en pobreza). Sin embargo, esta comisión solo ha tenido cuatro reuniones desde septiembre de 2024, lo que sugiere una actividad limitada. Las comisiones son esenciales para dictaminar iniciativas, supervisar políticas públicas y proponer reformas, por lo que esta baja frecuencia de reuniones podría reflejar una falta de liderazgo o coordinación, aunque también podría deberse a factores externos como la carga legislativa del Senado o conflictos de agenda.
5. Implicaciones políticas
El señalamiento sobre la baja productividad de Chávez son blanco fácil para cuestionamientos, especialmente si no logran proyectar resultados concretos.
Las legisladoras enfrentan un escrutinio intenso para demostrar que su presencia no es solo simbólica. Chávez, como presidenta de una comisión donde puede trascender y como senadora joven, tiene el desafío de equilibrar su imagen pública (potenciada por redes sociales y su cercanía con la militancia) pero no se le ven resultados tangibles ni desarrollo legislativo.
¿Por qué Chávez ha presentado solo una iniciativa? Algunas hipótesis:
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Prioridades divididas: Como figura pública activa en redes y eventos partidistas, podría estar enfocada en consolidar su base política más que en el trabajo legislativo.
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Aprendizaje en el cargo: Al ser su primera vez en el Senado, podría estar adaptándose a las dinámicas de una cámara más compleja que la de Diputados. Aunque no se le vio trascendencia como diputada.
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Falta de apoyo interno: Las comisiones requieren coordinación con otros senadores, y una baja actividad en la Comisión de Bienestar podría reflejar tensiones o desorganización.
8. ¿Qué podría venir?
Dado que Chávez es joven y tiene un futuro político prometedor, este señalamiento podría ser un llamado de atención para que ajuste su estrategia. Temas como el bienestar social, la pobreza, los derechos indígenas o la igualdad de género son áreas donde podría destacar, especialmente desde la Comisión de Bienestar. Por ejemplo, impulsar una reforma para fortalecer los programas sociales (como la Pensión Universal o Sembrando Vida) o para mejorar el acceso a servicios básicos en comunidades rurales de Chihuahua sería coherente con su perfil y el de Morena.
4. Críticas y Controversias
Su paso por la Cámara de Diputados no estuvo exento de cuestionamientos:
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Productividad legislativa: Similar a las críticas actuales como senadora, algunos señalaron que su actividad como diputada fue limitada. Hay menciones de que “calentó la silla” y que su única iniciativa relevante fue para facilitar su salto al Senado.
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Uso de recursos: Se le acusó de usar aviones oficiales para llevar a su familia a la Ciudad de México y de cobrar por una oficina de atención ciudadana en Ciudad Juárez que supuestamente no operaba. Estas denuncias, ventiladas en redes, no tienen una resolución judicial conocida, pero dañaron su imagen entre críticos.
- Andrea Chávez, durante su etapa como diputada (2021-2024), tuvo un impacto más simbólico que legislativo. Su juventud y discurso sobre género y justicia social la posicionaron como una figura prometedora, pero no lideró iniciativas de alto perfil. Las críticas sobre su productividad y legitimidad (por ser plurinominal) marcaron su paso, un eco que persiste en su rol como senadora.
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