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Aumentan las consultas médicas privadas en México: el sistema público colapsa ante la demanda

En abril de 2025, el precio de las consultas médicas privadas en México registró un aumento del 6.1%, el mayor en más de 21 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este encarecimiento responde a una combinación de factores, principalmente el debilitamiento del sistema público de salud, que ha resultado incapaz de satisfacer la creciente demanda de servicios médicos, obligando a millones de mexicanos a recurrir al sector privado.


Crisis en el sistema público de salud
El sistema público de salud en México enfrenta una crisis estructural agravada en los últimos años. La desaparición del Seguro Popular, recortes presupuestales, escasez de medicamentos y la saturación provocada por la pandemia de COVID-19 han reducido significativamente su capacidad de respuesta. En 2022, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) reportó que 50 millones de personas carecían de acceso a servicios de salud públicos, un aumento de 30 millones respecto a 2018.

La Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2022 reveló que la falta de atención en el sector público ha empujado a la población hacia servicios privados, especialmente entre los hogares más pobres, quienes destinan hasta el 30% de sus ingresos a gastos médicos, enfrentando lo que se conoce como “gastos catastróficos”. Además, en 2020, la pandemia provocó una caída del 48.6% en consultas para enfermedades no relacionadas con COVID-19, lo que incrementó el gasto de bolsillo en medicamentos en un 68%.


Auge del sector privado y encarecimiento
La alta demanda de servicios privados, combinada con una oferta limitada, ha disparado los costos. Según el INEGI, en 2023, el sector privado atendió más de 14.5 millones de consultas y realizó cerca de 1.4 millones de procedimientos quirúrgicos, destacando cesáreas y cirugías de planificación familiar. Los precios de las consultas generales oscilan entre 300 y 500 pesos, mientras que las de especialistas pueden alcanzar los 1,000 pesos, según plataformas como Doctoralia.


Fuentes del sector privado señalan que la tramitología para abrir nuevos consultorios y hospitales, que puede tomar de dos a cuatro años, encarece la operación y limita la competencia, lo que mantiene los precios elevados. Además, la inversión en tecnología médica avanzada por parte de hospitales privados se traslada directamente a los pacientes, incrementando aún más los costos.


Impacto en la población
El aumento de precios afecta desproporcionadamente a las familias de menores ingresos, quienes, ante la falta de acceso al sistema público, se ven obligadas a endeudarse o vender bienes para costear tratamientos. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que el gasto promedio en salud supera los 9,500 pesos por persona, equivalente a más de un mes de salario para muchos mexicanos.


Por su parte, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022 mostró que el 48.8% de la población recurrió a servicios privados en 2022, frente al 56% en 2021, aunque el sector público incrementó ligeramente su cobertura al 51.2%. Sin embargo, la calidad y rapidez del sector privado, junto con la desconfianza hacia las instituciones públicas, han llevado a que hasta el 64% de los mexicanos prefieran pagar por atención privada, según una encuesta reciente del INEGI.


Perspectivas y soluciones
Expertos como Hernández Lezama, exfuncionario de salud, advierten que la salud se está convirtiendo en un negocio donde la oferta y la demanda dictan los precios, una tendencia preocupante que podría agravarse sin intervenciones efectivas. Propuestas para mitigar la crisis incluyen facilitar la apertura de nuevos establecimientos de salud privados para fomentar la competencia, aumentar la inversión en el sector público y garantizar el abasto de medicamentos. Asimismo, la contratación de seguros de gastos médicos o la creación de fondos de emergencia son opciones que los ciudadanos pueden considerar para proteger sus finanzas ante imprevistos médicos.


En conclusión, el encarecimiento de las consultas médicas en México refleja una crisis profunda en el sistema público de salud, que ha cedido terreno al sector privado ante su incapacidad para atender la demanda. Sin una reforma estructural y un aumento significativo en la inversión pública, millones de mexicanos seguirán enfrentando costos prohibitivos para cuidar su salud.