Ya se volvió de moda que muchos de los nuevos partidos comenten que son mejores y que son plenamente ciudadanos y lejos de toda corrupción. Además de mencionar que son ellos los que pueden cambiar a un país y sus ciudades, pero aquí el detalle que suena contradictorio, es que metan dentro de sus filas a militantes, políticos y simpatizantes de otros partidos.
Esto se ve venir en muchos países con los nuevos partidos, en México lo lleva a cabo Morena y Movimiento Ciudadano. En sus mensajes siempre catalogan que están fuera de todo señalamiento y hasta de corrupción, cuando realmente no es así y menos cuando meten a viejos políticos.
Lopez Obrador incluyo muchos expriistas que por años fueron identificados por corrupcion, así como Manuel Barlett, quien se le denunció por haber tumbado el sistema de las elecciones en 1994. Ahora él y su hijo fueron señalados por corrupción dentro del gobierno del Presidente Lopez. Y así podremos mencionar varios de ellos, pero el punto es que muchos dicen ser ciudadanos, cuando se contradicen al empezar a meter a ex políticos dentro de sus filas, así como lo está haciendo Movimiento Ciudadano.
Fue ejemplar lo que dijo el dirigente de Movimiento por Chihuahua dentro de un debate, al mencionar que eran sumamente ciudadanos, pero apenas entro al puesto e incluyó a varios políticos ex priistas y panistas para formar su partido, pero lo peor es que indicó que ciudad Juárez estaba muy mal y debía mejorar el trabajo que había realizado el alcalde que compitió como Independiente. Pero aquí el detalle es que el mismo dirigente incluyó como candidato a alcalde de esa ciudad, al mismo administrador o city manager, quien trabajó en el gobierno de ese alcalde independiente que tanto reclamo. En un total atrevimiento de no saber lo que estaba diciendo.
Es evidente que muchos de los partidos de antaño no han podido resolver muchos de los problemas actuales y que los nuevos pudieran ser una opción, pero es completamente ilógico el querer decir que van a resolver los problemas con personas que trabajaron con los partidos que ellos mismos denostaron.
Cuando incluyes a gente de otros partidos, ya no puedes llamarte opción renovada, sino solamente “opción”, porque estos partidos no les hacen algún examen o les obligan a mantener su doctrina y sus reglas, porque simplemente no las tienen. Es por eso que existen muchas contradicciones cuando son diputados y funcionarios, donde al final terminan por salirse.
Claro que no faltarán votantes que se vayan con la finta, así como ha pasado, pero hay otros que sí saben y reconocen a todas esas nuevas afiliaciones y de lo que está pasando.Por eso muchos de ellos no terminan por ser una renovada opción, ya que usan la imagen electoral que ese político les aporta.
Porque no se arriesgan a reclutar a personas sin ninguna afiliación ni trabajo político?
Pero hay que destacar: Cuando una persona trabaja para una fuerza política, sobre todo de haber sido candidato o llámese funcionario, regidor, diputado o senador, ya te sumas a las filas de un sello político, te pintas por así decirlo y deja de contemplarse como un ciudadano común. Así es aunque ellos no lo quieran ver de esa manera, pero la percepción ahí queda adherida entre la población. No falta quien les diga “La expriista o el ex panista”.
No es malo que estos partidos busquen a personas que les brinde la fortaleza que necesitan, pero es contradictorio que se vendan como nueva opción o ciudadana, sino porque mejor no se arriesgan en meter a personas que no tengan nada que ver dentro de la política, para ser realmente una opción diferente y ciudadana, tal como se tratan de vender.
