Siempre las personas tienen la intención de ser persuasivos para lograr los objetivos, ya sea para lograr alguna venta o convencer dentro de las elecciones.
Cuando están con las personas lo conveniente es dedicarles tiempo junto con las mejores palabras para que todos ellos se vayan hacia tu propuesta, pero algunos piensan que con solo saludar y decir el mensaje a medias, ya la gente se fue contigo.
Así piensan y lo hacen muchos, porque para ellos es mejor cantidad que calidad y lo que tratan, es de recorrer más calles para supuestamente llegar a más personas, pero no de darles cercanía de interacción. Por eso a mitad de campaña presumen que llegaron a cientos o miles de personas y que visitaron tantas colonias, dando por eso que tienen la elección o la venta ganada.
-En las ventas pues no es así, porque si no vendes significa que no convenciste. Así mismo debería ser dentro de las elecciones.
-En los negocios ocurre que los interesados son los que a veces tienen menos tiempo y llegan siempre limitados y apresurados, cuando son los principales que deben atender los tiempos que se requieren para convencer.
-No falta quienes que están con la persona a convencer para algún trato o negocio y empiezan a ver el reloj y notarse impacientes.
-Hay quienes no pueden dejar a sus niños y se los llevan a juntas y reuniones de negociación. Dirán algunos que suena mal el decirlo para estos tiempos de más apertura, pero si quieres convencer, no lo podrás hacer así.
-Algunos recorren las calles y piensan que con solo saludar a la persona o recorrer la colonia, fuera como un manto especial dejando una estela de luz con el poder del convencimiento de personas.
Pero qué pasa cuando no es así? Se sienten engañados y hasta frustrados, y así es precisamente lo que pasa durante las campañas electorales.
Hay candidatos que llegan saludando como si fueran luchadores entrando al ring, donde solo les tocan la mano a la gente mientras corren hacia la lucha. Cuantos conocemos que saludan a la gente, pero con la mano flácida y mientras lo hacen, voltean la cabeza hacia otro lado. Esto es bien común dentro de las elecciones y para las ventas es casi cotidiano, pero los vendedores en su cansancio y casi frustración, dan su mensaje de forma rápida sin entablar una precisión en su discurso.
Vendedores y candidatos deben dedicarle tiempo a cada persona, porque cada uno se quiere sentir especial, pero no lo hacen porque su objetivo es tratar de llegar a la mayor cantidad de personas y hasta planean que deben llegarle a tanta gente en tal tiempo, y esta bien, pero cada persona requiere de su tiempo y de convencimiento. No lo hacen porque no sienten la necesidad de hacerlo, pero tampoco lo realizan porque les empiezan a preguntar detalles que les molesta y estos se sienten mortificados como para responderles cada punto que quieren.Esto sucede muy seguido con candidatos y vendedores cuando recorren colonias y calles tratando de vender.
Hace varios años resaltaba un asesor político que en varias campañas en EUA, hacen diversos estudios en las mismas campañas, y mencionó que varios de los desaciertos durante la campaña de George Bush hijo, era precisamente en su forma de saludar y entablar conversación, porque empezaron hacer una breve encuesta en los eventos para saber cuál era la impresión del candidato, todo para conocer sobre las fortalezas y debilidades del candidato presidencial.
La sorpresa era que precisamente no les gustaba su forma de saludar, así de renacuajo o de pescado todo resbaloso, frágil sin fuerza y muchas veces sin voltearlos a ver. El puro saludo determinó que algo debían de hacer. Otro de los detalles, es que mientras le preguntaban sobre sus propuestas, los dejaba a la mitad y se iba con otras personas.
Al final, las mismas personas que fueron a su mismo evento, determinaron que no sabían si iban a votar por él.
Mencionó también sobre un candidato que gritaba en los eventos y se emocionaba al grado de perder el control y la gente lo percibió de manera negativa. La gente rechaza a una persona que pierde el control. Agrego de uno- que mientras lo entrevistaban, decía que era una persona sumamente caritativa, y en ese momento llegó un vagabundo a pedirle limosna y le dijo que no tenía dinero. Algo así como le pasó al actor mexicano Alfredo Adame, al decir que era una persona amable y tranquilo, en eso un conductor le grita y él con majaderías le responde.
Habló el asesor de varios casos, pero otro que fue de llamar la atención, es que un candidato a Senador cuando hablaba no decía nada, o informaba sobre lo que hacía un Senador o daba propuestas como si fuera un Presidente o Gobernador. Algo así como varios candidatos que van de Presidentes municipales y dicen que bajaran el precio de la tortilla o diputados que en su mensaje de propuestas exponen que construiran mas calles y obras y de que resolverán la carencia del agua.
Hay que ser listos para poder hablar de propuestas siempre enfocadas al puesto que quieres, porque la gente si lo percibe y más ahora con tanta información, por eso al final sienten que no les cumplieron.
Detallo de uno que ya tenía años en la política, y les decía que la gente ya lo conocía y que había cumplido. Así que solo hablaba de cosas fuera de enfoque y jugueteaba con las personas y palabras o repetía lo mismo que si les cumpliria.
Estos breves mini estudios personales de los candidatos es lo que se debiera hacer. Cabe señalar que hay ciertas empresas que si hacen este tipo de encuestas para sus negociaciones y vendedores, pero no se realiza para los candidatos.Lo que terminan haciendo son encuestas y no de precisión en el trato y mensaje.
En las empresas siempre capacitan a sus próximos vendedores con la finalidad de que esten aptos y con detalles que les sirva para poder vender. Este sería uno de los primeros pasos que también deberían fortalecer en los candidatos, porque es la primera barrera para abatir la abstención.
Hablando del mensaje, es que no quiere decir que les leas un libro, sino ser óptimo en las palabras para poder ser persuasivo, siempre tener un breve y emotivo mensaje, sin decir que solo te compren o te voten, porque eres la mejor opción o de que ya trabajaste bien. La gente realmente no sabrá que haz hecho, solo que te habrá visto tal vez.
Hay quienes parecen cliché con un mensaje trillado y que sacaran adelante a la nación o la ciudad y que solo contigo lo podrán hacer. El decir el porqué y el cómo de una forma óptima y agradable es lo que todos esperan.
Resumir con detalles sobre una breve historia local con aspectos propositivos de lo que puedes hacer es lo mejor, así como un buen vendedor que se queda hasta el final para que le compren. Si cada candidato se pudiera quedar con cada persona para convencerla, sería de más ganancia, tal como lo hace un vendedor porque si no vende, pues no gana.